Las personas que conocieron a Jesús
Una sección especial de la exhibición esta dedicada a los osarios o %22cajas de huesos%22 en las últimas décadas en las inmediaciones de la ciudad de Jerusalén, pertenecientes a los contemporáneos de Jesús quienes presenciaron los trascendentales acontecimientos de su época.

Durante un corto periodo en la historia de aproximadamente 100 años (que terminó alrededor del 70 D.C. – año en el que el Segundo Templo de Jerusalén fue destruido), los habitantes judíos de tierra Santa solían colocar a los muertos en cuevas funerarias, tal y como Jesús fue colocado en la cueva funeraria de José de Arimatea en Jerusalén tras su crucifixión. Un año después, sus huesos fueron transferidos a una caja de piedra (osario), específicamente fabricada para este propósito y recolocada en la cueva para la posteridad.

Algunos osarios fueron magníficamente decorados con diseños geométricos. En algunos casos los osarios también fueron grabados con el nombre del difunto y otra información identificativa como el nombre del padre del difunto, su profesión o su apodo.